No quiero ir sola, él me amenazó con matarme, acompáñenme, he solicitado ayuda pero nadie me ha hecho caso”, fueron las palabras de auxilio que envió por Whatsapp a sus compañeros y amigos de la Policía, la sargento Karolina Cecilia Rijo Reyes, asesinada ayer de tres balazos por el también sargento de la Armada Dominicana (ARD), Joaquín Omar Soto Trinidad.
Un agente de la Policía, que solicitó no revelar su identidad, habló hoy con este redactor y dijo: “mire, se están escribiendo cosas que no son, escuche estas notas de voz que me envío antenoche y ayer en la mañana antes de que la matara ese animal”.
Señaló que el sargento Soto Trinidad la maltrataba físicamente, incluso para obligarla a que volviera con él, “le quitó todos los ajuares de la casa y se los llevó hacía un mes. Además, le tenía el niño secuestrado desde hacía un mes, y por eso él le envió la cita alegando que ella lo había abandonado, cuando eso no era verdad”.
La sargento Rijo Reyes, fue asesinada ayer a las 9:15 de la mañana de tres balazos por Soto Trinidad detrás del Juzgado de Paz del sector El Farolito, del ensanche Ozama, donde previamente hirió a Ingrid Berenice de la Cruz de dos balazos en el glúteo y muslo derechos, y cuando la agente policial trató de intervenir para que no la matara, le disparó en la cabeza y al caer le hizo otros dos disparos en el pecho.
Cuando Soto Trinidad hirió a de la Cruz, dos agentes de la Policía intentaron halar sus armas, pero el marino los encañonó y les advirtió que si sacaban los mataría, y a seguida disparó a la cabeza y en el tórax a Rijo Reyes, y huyó disparando del lugar.
Los restos de la sargenta son expuestos hoy en la capilla C de la Funeraria Blandino, de la avenida Charles de Gaulle, donde han acudido decenas de agentes policiales, y compañeros del Sistema de Emergencia 911, donde laboraba. Sus restos serán sepultados a las 4:00 de esta tarde en el cementerio Cristo Salvador de la avenida San Isidro, en Santo Domingo Este.
En otra nota de voz enviada a sus compañeros por Whatsapp, Rijo Reyes reiteró “acompáñenme, él no tiene buenas intenciones conmigo, me quiere matar”.
Soto Trinidad había sido declarado “desertor” de la Armada Dominicana, y se había emitido la orden de arresto 02-2015 y la de allanamiento 001-2015.
Una de las hermanas, de tres, que tenía la sargento Rijo Reyes, cuando llegó a la funeraria, de manera amenazante les expresó a los periodistas, fotógrafos y camarógrafos, “no queremos foto. Esto no es un show, no quiero fotos ni periodistas aquí”.
Esta mañana las hermanas de la ultimada agente policial presentaron la querella formal en contra del sargento homicida, Soto Trinidad, en la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.
El cadáver de la sargento Rijo Reyes, fue entregado ayer a las 5:00 de la tarde por el Instituto Nacional de Patología Forense, por lo que no pudieron ser expuestos anoche.
Un pariente que pidió no revelar su nombre, dijo a El Nacional que cuando la sargento Rijo Reyes llegó al tribunal con su amiga, Soto Trinidad la llamó para hablar y al rehusarse, la agarró y le echó una llave en un brazo y la llevó a la fuerza a la parte trasera del juzgado de Paz del sector El Farolito.
Vecinos de la sargento Rijo Reyes, y amigos de ésta que chateaban por Whatsapp, informaron a El Nacional que Soto Trinidad cuando vivían juntos le daba golpes, y le decía que “si tú me dejas me voy a matar”.
Los compañeros de la asesinada Sargento la definen como una mujer trabajadora, “siempre llegaba 10 minutos antes y nunca su relevo tuvo que esperarla. Le gustaba estudiar mucho y comentaba siempre que temía por su vida porque el marino la vivía acosando y amenazando”, indicó.
Otro compañero en el 911 de Rijo Reyes expresó que desde que laboraba allí nunca había solicitado un permiso”, y mira, el primero que pidió para faltar a su trabajo, fue para que ese hombre la asesinara”. La sargento ultimada residía en uno de los apartamentos del sector El Almirante de Santo Domingo Este.